domingo, octubre 19

Sumémosle a una serie de eventos muy afortunados que han venido aconteciendo, el benedito momento en el que pude iniciar en letras el nuevo cuaderno de apuntes.
Mis sentidos, momentos antes de tomar la pluma, estaban encendidos, encendidísimos. Como si de pronto existiera en mi la grandeza del espacio que me rodeara, como si estuviera dentro de mi misma. El cuaderno que hasta entonces vacío como casa inhabitada, comenzaba a ser hogar amueblado con palabras.

"Mis pulmones se llenan del aire frío que se siente ahi en lo alto de la montaña cuando es de mediodía en otoño, donde el sol se siente en los párpados y en las mejillas sin acalorarme.
Me dediqué el paso de los minutos para respirar y exhalar al ritmo que marcaba sangre corriendo por mis venas, combinándose, invitándome a la música que secretaba en mis oídos suspiros de otros días. Contengo mis lágrimas entre cortinas aladas, despertando mi sed que busco saciar a la llegada del rocío. Si cuento mi historia alentando al viento para que se la lleve lejos, regresa a mi, convencida a quedarse entre mis sienes, comprimidas"


Justo ayer un escritor me pregunto "¿qué escribes?" -solo escribo- respondí.

2 comentarios:

Jesús Mtz dijo...

Y cual es tu razón de escribir, esa es mi pregunta, saludos.

jicameztli dijo...

No hay razón, creo. Puro feelin, jo!
Saludos jesús mtz