domingo, octubre 10

Manteniendo un poco el misterio, me dispuse a escribirte en clave. Ya sabes... usando esas imágenes que solo tu y yo conocemos, en pos de salvaguardar un secreto que hasta este momento no termino de comprender. Y es que hace tanto que no hablaba de algo tan real, tan palpable, se vuelve tan verídica nuestra historia, más que cuando pretendemos escribirla, en arena, para que el mar de nuestros miedos la borre a la primera provocación.
Sonrío discreta cuando mencionan tu nombre, a pesar de que mis mejillas y mis temblores me pongan en evidencia, es como tratar inútilmente de esconderte en la más violenta de mis indiferencias, pero aún así, te me sales de los ojos, en mis miradas dulces y mis palabras suaves. Tanta ternura no se puede esconder.

martes, octubre 5

Con todas las ganas que me cargo de ser feliz me acostumbraré al sol desmañanado que entra por mi ventana, al viento azotado que sopla acá en el octavo piso, a los "buenos días" sinceros, a las palabras de aliento, a los primeros acordes de mis canciones favoritas, a los detalles bonitos, a los recuerdos alegres, a las calles sin tráfico, a los descansos de fin de semana, a las serenatas, a los conciertos eufóricos, al café mañanero levantamuertos, a los panes de dulce, a las cocas bien frías, a los besos robados, a los cariñitos, a los regalos envueltos en papel fantasía, al frío vespertino como-pa-abrazar, a los encuentros inesperados, a las sonrisas nerviosas, al amor, a los lugares comunes...