Se esperaba que después de los mensajes telepáticos, pasaramos a las caricias telequinéticas. Besos enviados y recibidos y contraenviados y contrarecibidos y solo encontramos trabas meteorológicas para no seguir enviándolos.
Puros pretextos!! Diverchido.
Y terminamos dejando la telepatía y la telequinésis para optar por métodos mas o menos tradicionales, una simplísima palmadita en la espalda pudo elevarme tanto como los besos de mediamañanafríaprimaveral. Lo curioso es que sigues hablándome de usted.
Ja!
Jicamezzzzztli
(de regreso)