sábado, diciembre 2

Con las fuerzas vencidas, bien fresquecitas las batallas desisten y se olvidan mientras arreglo este fracaso para darle paso a las sesiones de 60 minutos que me concedes por semana. Pero ya pasaron 2 meses y mis refuerzos se acabaron y se acabaron las batallas y dieron paso a sonrisas irónicas de esas que no se acumulan como reserva.
Y todavía me doy el gusto de mirar a través de mi ventana para saludar a la gente que pasa nomás por no sentirme sola.
Lo cierto es que desde mi balcón los días fríos son mas fríos y los cálidos no llegan. Los inviernos se reinventan con la poca luz de día que entra entre las persianas y yo, continúo entre las sábanas esperando dos llamadas, una de tu autoría y otra de no se quién...

(Why does my heart feel so bad...?)

La misma que firma todos los post de abajo.