martes, noviembre 11

Me uno al sentimiento ese que hoy en día se consume entre periódicos en un tambo enorme pa´calmar el frío.
Y es que no es para menos!! Tengo cerca de 120 horas preguntándome que demonios sucedió con mis días!!! Se perdieron entre tareas infinitas de la maestría, pérdidas irreparables, soluciones de laboratorio que huelen a medicina mala y sentencias de muerte.
El miércoles fue magnífico entre las 9 y las 12.30 de la noche, bailé y bailé hasta cansarme y me desgasté la garganta en gritos y rolonononones que movieron a la banda festiva. Saliendo de ahi empezó el desgaste.
Las piernas me temblaban, recordándome que a mis 26 parezco anciana de 85, el frío de madrugada calaba los huesos y mis reumas se sacudían para avisarme que ya le bajara dos rayitas.
Jueves gris, sin recuerdos pa´guardar en la cajita de galletas.
Viernes, invitación a la pinta pa´ver una peli que he querido ver desde hace mucho, mucho tiempo. Ripstein con su Castillo de la pureza se me volvió a escapar. En su lugar me dejó abrazos y besos del mau y la tocaya que siempre me reciben con los brazos y el refri abiertos. Me comí un pan que nosecomosellama, pero esta chido porque tiene chocolate. Me encanta platicar con ellos y reirnos del mundo un rato.
Viernes 11.30 pm, empieza el martirio, estuve prácticamente conectada todo el fin de semana. Sabado en pijama, no precisamente descansando, dandole al teclado con tal ímpetu a ver si así lograba atraer a la musa de la administración, jajaja
Domingo, acompañé a la tía a un sepelio. No sabía lo delirante que puede ser un domingo de mucha luz afuera cuando esperas a que traigan las cenizas de la amiga de la tía. Dos horas y media mas coca y doritos pizzerola y llegó un señor gris con una urna, una bolsa de plástico negra y unos aretes+anillo en la mano. Siguiendo el ritual protocolario de la cremación, entregó las pertencias a los familiares, lloramos (todos, yo no lloro en los funerales, pero lloré) Maldito es el olor a muerte, y mi semana olió así todos los días.
Domingo tarde y la insoportable levedad de ser yo a las 6, a las 7, a las 12 y a las 2 del estrenado lunes.
Mis ventanas cerraditas no dejan pasar el aire. Me sofoco en mi propia ru(t)ina, esperando diciembre desperadamente, más que otros noviembres. Pienso en las vacaciones. En irme a Malinalco en la primera de cambios. Volar a Guadalajara pa ver a luz, y su ruta gastronómica. Monterrey y Juanpa. No se.
Hoy mas que nunca, es necesario huir.

JK

(Nota de final de post: sucedió otravez, volvieron a batearme, conste que sobre advertencia no hay engaño y francamente, creo que los dos sabíamos que era cuestion de tiempo. No ha pasado ni un mes desde la primera bateada y hoy me siento mas tranquila. Creo que me emocionan los finales así, desgarradores como de novela y yo tranquilita como espectadora. Lo siento muchísimo, me cae que tenía potencial, nomas que yo ahora no cooperé... shiales!)

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