domingo, abril 12

Malinalco



Salimos 7.15 de la casa rumbo al lugar de mis abuelos.
Bien por mi, vencí el miedo infundado a manejar en carretera y el camino se me hizo muy cómodo con el fresco de la mañana en la Marqueza y mas allá.
Llegamos y caminamos al centro, rumbo al sonido del pueblo recien despierto. Siempre he tenido la sensación de que acá el Sol se muestra mas cariñoso conmigo, me abraza y apapacha y besa con cariño en los ojos y la piel, y me deja toda revitalizada.
Creo que ya era necesaria la escapada y el respiro, entrar de lleno al baúl de mi propia historia para encontrarme, de nuevo, con mi inspiración renovada.

JK

1 comentario:

luz dijo...

que lindo... bienvenida a tí.