Aquel espacio pastando en la mañana cándida no puede quedar impune. Soles, cubetas, lagartijas, van y vienen con la seguridad soez que da el sentirse parte del rebaño. Durante el día rumian largamente sus linderas solo para acabar regurgitandolas después en esa masa pegajosa que algunos llaman noche.
Aquí se debe cortar de tajo la cabeza.
Borro apresuradamente del diccionario la palabra prójimo, descuelgo el hacha y me voy contra una margarita bastante blanca.
Cae en su sombra.
Miro el tallo, miro la hoja delhacha, miro el pavimento.
Nada se queja.
Pongo a la víctima sobre mi mano... Y estornudo
*******************************************************
CHIDO
SHALOM
JICAMA
1 comentario:
soy Luis Palacios Kaim autor del texto que pusiste en tu blog, aunque tiene varios errores al copiarlo, me sorprendió que lo escogieras. Mi mail es luispalacioskaim@gmail. com
escribeme
Publicar un comentario